Pedraz ha adoptado esta decisión a instancias de la Fiscalía de la Audiencia Nacional con el argumento de que la frase sobre Irene Villa -"Han tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcàsser para que no vaya Irene Villa a por repuestos"- fue publicada en Twitter cuatro años antes de ser nombrado cargo público, permaneciendo "soterrada" para luego curiosamente ser "rescatada".
El juez, que tuvo que reabrir este caso por orden de la Sala de lo Penal tras archivarlo en dos ocasiones anteriores, concluye que la repercusión tan amplia del tuit, que considera está amparado por la libertad de expresión, no provocó entonces "la alarma social" denunciada por Dignidad y Justicia y, si bien comprende que la frase pudo ser ofensiva para algunos, advierte de que no se puede retorcer el código penal " para hacer justicia a pesar de la ley".