El 30 de noviembre pasado entró en vigor Madrid Central, una zona de 472 hectáreas por la que solo pueden circular los residentes, sus invitados (un máximo de veinte al mes), los coches con etiqueta Cero Emisiones y Eco y los vehículos B y C que acudan a un aparcamiento público, además de suministradores y prestadores de servicios, entre otros.
Hasta el momento, unas 14.000 personas han entrado a la zona sin autorización, a las que el Consistorio está remitiendo notificaciones que no van por el momento acompañadas de sanciones económicas, que se emitirán a partir del 15 de marzo, según ha anunciado Rita Maestre en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno.