La Policía ha hallado el cadáver de un hombre en su domicilio del distrito madrileño de Arganzuela. El cuerpo había sido devorado parcialmente por su perro tras morir a principios de este mes.
El señor, de 70 años de edad, vivía solo en la calle Divino Valdés, en el barrio de Delicias. El fallecido solía frecuentar los bares de la zona, por lo que los vecinos se comenzaron a extrañar cuando hacía varios días que no lo veían.
Los ciudadanos residentes en su edificio comenzaron a dar la voz de alarma al oír repetidas veces los ladridos ahogados de su perro, un pastor alemán, y al detectar la acumulación de los excrementos del animal en el patio de la vivienda. Cuando los bomberos llegaron al domicilio, encontraron el cuerpo sin vida del hombre de 70 años, con varias zonas de la cara y las extremidades devoradas.
El animal, tras la muerte de su dueño, se había visto obligado a alimentarse del cadáver de su propietario durante los 15 días que trascurrieron entre su muerte y el acceso de los servicios de emergencia a la vivienda.
Según fuentes policiales, la autopsia ha revelado que el hombre murió por causas naturales, mientras que el animal ha sido trasladado a la protectora animal municipal.