La Feria del Libro de Madrid ha arrancado este viernes 26 de mayo con una inauguración atípica, en la que los políticos han aprovechado para apurar el último día de campaña electoral para las autonómicas y en el que los pronósticos de lluvia continuada amenazan con "hacer la puñeta" a libreros y editores.
La Reina Letizia, habitual en este primer día de la feria en el parque del Retiro, no ha acudido debido a que desde Casa Real no se quería interferir en estos momentos de campaña, tal y como habían explicado los organizadores. En su lugar, numerosos políticos madrileños, encabezados por el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, han aprovechado tanto para comprar como para hablar sobre las elecciones.
De hecho, Iceta ha sido de los más activos, comprando casi una decena de libros. Se ha dado el hecho curioso de que la gran parte de los libreros a los que ha visitado le ofrecían gratis los libros --algo habitual cuando el paseo inicial lo hacen los Reyes--, si bien el ministro ha querido pagar.
"Me he propuesto hacer una cruzada contra la expresión 'por amor al arte'", ha explicado a los expositores pacientemente Iceta, quien, entre otras obras --un total de 17--, ha adquirido por ejemplo los artículos periodísticos de Karl Marx en la editorial Alba, 'Un bárbaro en París' de Vargas Llosa o las 'Cartas editadas' de Pérez Galdós a Pardo Bazán en la editorial Renacimiento.
El recorrido encabezado por el ministro ha comenzado mientras aún algunos políticos estaban atendiendo a los medios de comunicación en el punto inicial. Uno de ellos ha sido el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, --uno de los más solicitados por el público para hacerse una foto--, quien también ha adquirido, entre otros libros, 'Celia en la revolución', de Elena Fortún.
El lapsus de Begoña Villacís
Otra de las políticas presentes --además de Marta Rivera de la Cruz, consejera de Cultura de la Comunidad de Madrid o la delegada del área de Cultura del Ayuntamiento, Andrea Levy-- ha sido la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, quien ha tenido un 'lapsus' al enumerar sus compras en la feria. "He comprado el último de los diarios de Andrés Trapiello, el última de Ian Mc Ewan, el último de Arcadi Espada y ahora me acabo de comprar el Cervantes (sic)", ha apuntado.
Más allá de esta irrupción política, la lluvia ha sido la otra protagonista para estas semanas tan importantes para el sector --un cálculo aproximado de libreros y editores cifran en torno al 20% las ventas totales del año, especialmente para librerías más pequeñas o editoriales independientes--.
"La feria siempre se moja, aunque suelen ser días puntuales, y tengo la sensación de que este año va a ir bien", ha explicado el presidente de la Federación de Gremios de Editores, Daniel Fernández. El editor ha adelantado que en este 2023 habrá un "crecimiento moderado" del sector del libro, con cifras que se mantienen tras los buenos años postpandemia.
Julia Navarro afirma que hay "mucho en juego" con la lluvia
"Tengo sentimientos encontrados: por un lado, me pone alegre que por fin llueva tras estos meses complicados, pero por otro estoy preocupada por el efecto que va a tener. Hay mucho en juego, no solo para los autores sino también para libreros y si este tiempo sigue así, va a ser un problema", ha alertado la escritora 'superventas' Julia Navarro, quien tendrá firmas a lo largo de este fin de semana.
Otro de los 'preocupados' por el tiempo es el librero de Generación X, José Manuel Hernández, de las tiendas especializadas en cómic. "Si me llegas a preguntar hace una semana o diez días te diría que todo iba a ir muy bien o estupendamente, pero si llueve mucho nos va a hacer la puñeta porque no se puede hacer nada", ha lamentado.
También desde la librería Pérgamo, la más antigua de Madrid --desde 1946-- y que nunca había estado en la feria, esperan que el agua no termine por torcer "el acontecimiento" del año para los libreros. Así lo ha contado Pablo Cerezo, uno de los nuevos propietarios de un establecimiento y que cogió el puesto tras la jubilación y cierre temporal por un par de meses de los anteriores dueños. "Estamos con muchas ganas y hemos replicado aquí el modelo de la librería", ha concluido.
