Un mismo documento base para las trece universidades madrileñas, públicas y privadas, deja abiertas todas las posibilidades: clases presenciales en el futuro y telemáticas mientras dure el confinamiento. El texto mantiene la prórroga del curso dos semanas y establece un criterio para las prácticas.
Las prácticas no realizadas pasarán al siguiente curso, las que se hayan satisfecho entre un 60% o 80% se darán como completadas. En el caso de las prácticas de los alumnos de ciencias de la salud, a los voluntarios que se hayan presentado ante la falta de sanitarios en Madrid, les computará cada hora como el doble.