Según ha informado la Dirección General de la Policía, los arrestados utilizaban una empresa de mantenimiento de calderas para acceder al domicilio de las víctimas, de avanzada edad, y contactaban previamente por teléfono con ellas para ganarse su confianza.
Una vez en el interior de la vivienda, les hacían firmar con engaños un contrato anual para el mantenimiento de la caldera que se renovaba automáticamente salvo que el afectado diera la orden contraria y que tenía un coste que oscilaba de entre 90 y 150 euros.
La investigación comenzó después de que en mayo una persona denunciara que un hombre se había presentado en su domicilio y que, tras mostrarle una acreditación de una conocida suministradora de gas, le había hecho firmar un contrato de mantenimiento.
Finalmente los agentes localizaron y detuvieron a los autores de los hechos, entre los que se encuentra el propietario de la empresa, mientras que el resto de arrestados eran trabajadores sin contrato, sin la preparación necesaria para estas labores y que, en algunos casos, estaban cobrando el subsidio por desempleo.