El colecho o compartir la cama con los hijos es una práctica cada vez más común en muchos hogares. Pero, el momento de pasar a dormir solos y solas en otra habitación puede hacerse cuesta arriba para algunos papás.
Y es que puede generar ciertas preocupaciones entre los padres sobre cómo afrontar las noches en las que los niños se despiertan y van a la cama de los padres para dormir con ellos. Para abordar esta cuestión, hemos hablado con nuestras expertas en psicología infantil, Esther Antolí y Amparo Torralba. Según explican, el colecho puede ser beneficioso para el bienestar emocional de los niños y para fortalecer el vínculo afectivo entre padres e hijos. Pero cada familia decide en qué momento frenarlo, si hacerlo o no.
Las expertas recomiendan establecer horarios de sueño y crear un ambiente agradable y relajante en la habitación del niño. También destacan la importancia de abordar el problema de manera conjunta y dialogar sobre las necesidades y expectativas de cada miembro de la familia. "La comunicación y el entendimiento son fundamentales para establecer una convivencia armoniosa y una buena relación emocional entre los padres y los hijos".