Los monovarietales de garnacha, moscatel de Alejandría y merlot de Vegamar han logrado medallas de oro y plata respectivamente en el último concurso celebrado por el portal de vinos Verema que ya va por su undécima edición rastreando cada año los mejores vinos elaborados con una sola variedad (exigen que el ochenta por ciento sea de la misma casta).
Se trata de la Medalla de Oro del Huella de Garnacha, elaborado exclusivamente con la autóctona garnacha tintorera, la clásica tinta del Alto Turia donde están situados los viñedos de Vegamar.
El Huella de Garnacha ya ha logrado en lo que va de año otro oro internacional, como fue el de Grenaches du Monde, el certamen en el que se citan exclusivamente vinos elaborados con esta variedad, y un Bronce en casa, en Proava de Valencia. El año pasado también logró el oro en Verema, por lo que está abonado como un garnacha de referencia en la comunidad valenciana que mantiene cosecha a cosecha el mismo espíritu y calidad.
Entre los oros también repite respecto al año pasado el Vegamar Oro de Alejandría. También de la añada 23, hablamos de un varietal de moscatel de Alejandría naturalmente dulce, y también fruto de una autóctona clásica en la costa valenciana.
Con una plata cierra el palmarés de Vegamar un rosado, el Huella de Merlot Rosé, también de la última añada pero en esta ocasión elaborado con esta uva de origen francés por la que Vegamar apostó hace más de dos décadas para la elaboración de rosados claros, limpios y afrutados, muy al estilo francés y que también este año se llevó un premio internacional, en este caso en Alemania en la última edición de Mundus Vini.