Siempre es un placer entrar en Casa Rico, uno de los restaurantes más emblemáticos de Santa Pola desde hace 28 años. Está situado a apenas unos metros del Puerto de Pescadores y se ha convertido en un referente de la gastronomía marinera, especialmente por su forma de tratar en cocina los pescados y mariscos recién llegados a la lonja.
Allí nuestra compañera Mariger Pomares, charla con Ángel Lumbreras, su alma mater que nos ayuda a hacer balance de la temporada de verano para el sector de la restauración. Un verano positivo pero con matices, debido a la subida de los precios de la materia prima, aunque según explica "tanto nuestros clientes habituales como aquellos que nos han visitado por primera vez nos han trasladado su satisfacción y su confianza , lo que nos hace sentirnos llenos de energía para seguir adelante".
De cara a la temporada de invierno, Ángel nos recuerda que el clima especial de Santa Pola permite su disfrute durante todo el año incluso en sus tres terrazas.
Y en cuanto sus especialidades: los pescados frescos de la bahía, arroces, calderos (según la tradición marinera) y una barra con infinidad de propuestas para compartir un apetitivo o una cena de picoteo, sin perder un ápice de la calidad que caracteriza a este restaurante.