Lozano Repostería Artesanal es una de las empresas con más tradición pastelera en Elche. El gerente de la empresa, José Luis Lozano, ha pasado por los micrófonos de 'Más de Uno Elche' y ha comentado todo lo que rodea a la empresa ya consolidada desde hace varios años. Todo comienza en 1976, hace ya más de 40 años, cuando en la familia Lozano, Bienvenida, la madre de José Luis Lozano, y su marido, Tomás, decidieron poner en marcha un horno después de haber emigrado desde Murcia a Torrellano y posteriormente a Elche.
Un horno pequeño de magdalenas situado en el número 35 de la calle Baltasar Tristany y donde uno de los inconvenientes era que al ser tan pequeño, tan solo se podían sacar 12 madalenas por horneada. Al principio, Tomás pensó en añadir el nombre de 'Madalenas Bienvenida' a la empresa, con el nombre de la madre, pero ella no quiso y sugirió poner el primer apellido de la familia llamándose 'Madalenas Lozano'.
“Poco a poco la demanda aumentaba y con ella la producción. Así, pasados dos años, tuvimos que ampliar el negocio familiar con un local adyacente y la compra de un nuevo horno mucho más grande. Pasito a pasito y gracias a la buena acogida que tuvieron aquellas madalenas caseras, en apenas cuatro años, aquel local se quedaría pequeño nuevamente", explica José Luis Lozano. Así, en el año 1980 tuvo lugar el verdadero punto de inflexión de la empresa familiar: el traslado a la nave en la que se encuentra la empresa actualmente. Nave de la cual empezaron utilizando sólo la cuarta parte, y poco después ya les faltaba espacio debido al rápido crecimiento del negocio.
Los dulces son también hechos de una manera artesanal, tienen algo de maquinaria pero siguen trabajando, la mayoría de las ocasiones, artesanalmente. El roscón ha sido el punto fuerte todos estos años. Un roscón que cuidan con la receta de hace 30 años y que, a la vez, innovan, por ejemplo, creando un roscón erótico.
Con la pandemia, las ventas disminuyeron, pero con la progresiva vuelta a la normalidad, este año han superado los 15.000 roscones vendidos y todo ello sin subir en exceso el precio del mismo, aunque las materias primas sean más caras debido a la guerra entre Rusia y Ucrania