El Elche necesita, como mínimo, otros dos buenos delanteros para poder competir por el ascenso a Primera División. Las salidas de Eze Ponce y de Pere Milla, más el inminente traspaso de Lucas Boyé, dejan a Mourad como un islote en el ataque. Un futbolista joven con buena voluntad, pero al que aún le queda recorrido para ser una clara referencia para un equipo que aspira a subir.
Hasta el viernes por la noche hay de tiempo para encontrar lo que se busca en el mercado, pero será mejor no apurar los plazos. Un objetivo claro sobre la mesa es Sergio León. El delantero del Real Valladolid ha quedado relegado a un segundo plano en su equipo, por detrás de Cedric, y ahora ha visto cómo se ha confirmado la llegada del hispano-brasileño Marcos André.
Le queda un año de contrato, aunque el problema es que si se da su salida, los pucelanos también tendrán que encontrar a otro ariete en el mercado. Uno de los representantes del delantero cordobés, Diego Rangel, estuvo ayer en el palco del estadio Martínez Valero. Los contactos existen y la voluntad de Sergio León es firmar por el Elche en el caso de que salga del Real Valladolid. De hecho, sólo se plantea su marcha de Pucela con destino a Segunda División si es para jugar en el conjunto franjiverde, donde fue pichichi en Segunda División y dejó a muchos amigos.