El Ayuntamiento de Benidorm ha anunciado un Plan Municipal de Reducción Impositiva que supondrá que el contribuyente benidormí deje de pagar más de 1,6 millones en tasas e impuestos solo en 2022.
La rebaja se acometerá en una primera fase modificando tres ordenanzas fiscales y el ahorro ya se podrá apreciar en el recibo del año que viene. El Ayuntamiento también se compromete a que la rebaja sea gradual en sucesivas fases y en septiembre del año que viene se inicie expediente para volver a revisar a la baja las tasas e impuestos afectados para 2023.
Por un lado se comenzará modificando la ordenanza fiscal nº1 que supondrá una rebaja del tipo impositivo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) del 0,682% actual al 0,670% en 2022.
Por otro lado se modifica la Ordenanza Fiscal nº3 relativa al Impuesto sobre Vehículos. En este caso tal y como ha indicado el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, “la reducción media es del 0,3% y va a afectar a casi todos los coeficientes”. Así el recibo para ciclomotores y motocicletas descenderá en casi un 50% el año que viene mientras que el correspondiente a turismos, vehículos de empresa, autobuses o tractores lo hará entre un 18,75% y un 23,52%. Además se mantiene las bonificaciones al 75% para los vehículos eléctricos.
Por último la Ordenanza Fiscal nº20 relativa a la Tasa de Ocupación de Vía Pública (mesas y sillas) continuará sin aplicación hasta 31 de diciembre de 2022. Dicha tasa que afecta a la hostelería está suspendida desde el 14 de marzo del año 2020.
El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, ha señalado que estas medidas suponen “un impacto directo en los hogares y también en las empresas de Benidorm” porque el contribuyente no tendrá que desembolsar 1,6 millones que es lo que el Consistorio prevé que dejara de ingresar por estos conceptos. Pérez asegura que este montante supone un 2% del total de ingresos previstos por el Ayuntamiento con relación a la regla del techo de gasto previsto para el próximo ejercicio que se sitúa en 80 millones de euros.