La Zona de Bajas Emisiones que el Ayuntamiento de Benidorm tiene previsto implantar en 35 hectáreas del casco urbano abarcará las zonas de Levante, Centro y Poniente y requerirá de una subvención de 3,1 millones de euros que se solicitará al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Dentro de la Zona de Bajas Emisiones, que debe ser implantada por ley como muy tarde en 2023 en municipios de más de 50.000 habitantes como Benidorm, se delimitará el acceso, se limitará la circulación y se regulará el estacionamiento de vehículos con el objetivo de reducir al máximo las emisiones contaminantes.
Además, se fomentará el uso de vehículos no contaminantes con la adquisición de autobuses eléctricos. También se habilitará un sistema de recarga de bus eléctrico que se ubicará en el aparcamiento disuasorio de la Estación de Autobuses y un sistema de pago abierto y multiplataforma para el transporte público.
Tal y como ha explicado el alcalde, Toni Pérez, la Zona de Bajas Emisiones también implica “la adecuación de los aparcamientos disuasorios con guiado a plaza, la implantación de aparcamientos para bicicletas seguros con mejora de señalización mediante ‘metrobici’ o la gestión de las zonas de carga y descarga”.