La presidenta de la Mancomunidad de Servicios Sociales y representante de Callosa d’en Sarrià, Maria Bou, comparecía ayer para alertar del peligro que corren los servicios de la entidad por las decisiones tomadas por la mayoría de los miembros del Partido Popular y para denunciar un supuesto trato discriminatorio por su condición de mujer
Solo diez personas para atender a casi 16.000 personas, ha apuntado, debido a que la Generalitat aún no ha dado el visto bueno a nuevas contrataciones. También ha explicado que hay ayuntamientos que a día de hoy no han podido pagar las cuotas a tiempo y, de no hacerlo, la deuda podría ahogar a la Mancomunidad.
Además, denunciaba, como decíamos, haber sufrido un trato discriminatorio.
Por su parte, el vicepresidente de la Mancomunidad, Sergio Pastor, asegura en un comunicado haberse sorprendido al enterarse por redes sociales de la decisión de Bou ya que la presidenta, dice Pastor, “se emocionó e incluso llegó a llorar” cuando se propusieron las nuevas retribuciones. Pide Pastor más responsabilidad en decisiones que afectan a muchos y reafirma el compromiso del PP en garantizar la prestación de los servicios sociales.
Cabe recordar que la Mancomunidad nació para prestar servicios sociales a Polop, Callosa d’en Sarrià, Tàrbena, Bolulla, Benifato, Benimantell, Beniardà, Confrides y Guadalest.