La corrupción ha regresado hoy a la primera plana de la actualidad informativa valenciana. Por una parte, la Justicia ha absuelto al exdirector de la empresa Vaersa, Felipe Espinosa, acusado de un presunto delito de malversación de caudales públicos. Por otra parte, la presidenta de la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (EMSHI), Elisa Valía, ha dado a conocer que la Administración ha recuperado parte de los ingresos defraudados por los dirigentes de la misma. Ante esta serie de informaciones, la Generalitat ha querido hacer un llamamiento a la ética pública como antídoto contra la corrupción.
Absolución del exdirector de Vaersa
En primer lugar, la Audiencia de València ha absuelto hoy al exdirector de la empresa pública Vaersa entre 2007 y 2011, Felipe Espinosa, del delito de malversación del que estaba siendo acusado en los tribunales. El jurado ha considerado a Espinosa no culpable de un presunto uso fraudulento de su tarjeta de crédito adscrita a la empresa. Con ella, Espinosa habría hecho cargos en restaurantes, gasolineras e, incluso, tiendas de esquí, además de extracciones en efectivo en cajeros por importe de 500 euros.
El acusado siempre ha defendido su inocencia y que el conjunto de esos cargos se realizó a favor de la empresa pública. Sin embargo, Felipe Espinosa ha sido condenado en hasta tres ocasiones anteriores debido a diferentes irregularidades cometidas en el marco de la empresa pública Vaersa, entre ellas, la compra de vehículos todoterreno y el pago de complementos de productividad.
Recuperación de parte del dinero público
Por otra parte, las dos administraciones públicas víctimas del saqueo del Caso EMARSA han logrado recuperar hasta hoy más de dos millones de euros de los cerca de veinticuatro millones malversados y encausados por la Justicia, según la presidenta de la EMSHI, Elisa Valía. Los hechos se remontan a la etapa en que el PP ostentaba tanto la presidencia de la Generalitat como la vara de mando del Ayuntamiento de València.
Más concretamente, se trata de la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (EMSHI) y de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR). Ambas corporaciones públicas, encargadas de la gestión de la depuradora de Pinedo, quebraron como consecuencia de este desfalco. En este mismo sentido, sus dirigentes se encuentran ahora en prisión después de que sus sentencias hayan sido recientemente ratificadas por parte del Tribunal Supremo.
Ética pública contra la corrupción
Con todo y ante esta serie de informaciones, la Generalitat ha querido hacer hoy un llamamiento a fortalecer la ética pública y reducir la tolerancia hacia la corrupción a través de medidas como la transparencia. “Es absolutamente necesario consolidar y fortalecer técnicas de ética pública en relación con la acción política, una condición necesaria aunque no suficiente”, ha indicado la consellera de Participación, Transparencia y Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo, en la inauguración de las Jornadas “Las respuestas penales a los retos del buen gobierno” de la Facultad de Derecho de la Universitat de València.
Siguiendo esta misma línea, Pérez Garijo se ha mostrado públicamente convencida de que esta serie de prácticas no podrían repetirse con la actual Generalitat, integrada por PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem. “Desde el Govern del Botànic, tenemos claro que es necesario crear una cultura del buen gobierno, contraria a la corrupción y destinada a reducir el lindar de tolerancia hacia ella”, ha analizado la consellera de Participación, Transparencia y Calidad Democrática.