El reciclaje se ha convertido, según los expertos, en un buen aliado para la lucha a favor de la sostenibilidad medioambiental y en contra del cambio climático. Por ello y durante los últimos años, las instituciones responsables han ido poniendo en marcha un amplio catálogo de contenedores diferentes con el objetivo principal de discriminar entre residuos en aras de una recogida de residuos eficiente y segmentada. En este mismo sentido, el Ayuntamiento de València acaba de dar por concluida la cuarta fase de implantación de contenedores de basura orgánica – los popularmente conocidos como “contenedores marrones” – y, así, el conjunto de los barrios y distritos de la capital valenciana cuentan ya con estos recipientes de recogida de residuos.
Más concretamente, el Consistorio valenciano ha instalado durante las últimas semanas más de 1.400 nuevos contenedores marrones para el 30% de la población de la ciudad que todavía no tenía acceso directo a ellos. Además, la Concejalía de Ecología Urbana ha acompañado esta acción con una campaña de concienciación ciudadana sobre el uso del contenedor marrón, que ha repartido casi treinta mil kits informativos durante los últimos dos meses, desde el dos de diciembre, cuando comenzó.
“Esta campaña ha sido un éxito”, ha celebrado el concejal responsable, Sergi Campillo, quien ha incidido en la necesidad de conocer correctamente esa variedad de contenedores para, así, contribuir positivamente al medio ambiente. “Ha llegado a setenta y cinco puntos diferentes de la ciudad y, en total, prácticamente hemos repartido 29.000 kits de reciclaje y, además, paralelamente, se hizo llegar a todos los buzones de las casas más de 100.000 cartas para informar directamente en los domicilios”, ha explicado Campillo en declaraciones ante los medios de comunicación.
El Servicio de Residuos del Ayuntamiento de València cifra en 77.000 euros el coste de instalación de los últimos contenedores de basura orgánica en la ciudad, así como en más de 138.000 euros la consiguiente campaña de concienciación ciudadana. De esta manera, las últimas zonas beneficiadas han sido Benimaclet, Ciutat Vella, l’Eixample y La Saïdia, de entre otros lugares.
