BBVA Research ha revisado a la baja su previsión de crecimiento de la Comunitat Valenciana para 2023 hasta situarla en un 2,1%, una décima por debajo de las estimaciones iniciales y tres respecto a la media nacional.
Detrás de esta "leve" rebaja hay "un menor dinamismo en las exportaciones y el turismo", según ha explicado Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de la entidad, aunque ha asegurado que son "moderadamente optimistas" porque la "desaceleración va a tener menos incidencia que en el resto de la eurozona".
Así lo ha manifestado Doménech durante la presentación del informe ‘Situación Valencia 2023’, que apunta también que en la Comunitat Valenciana se podrían crear "96.000 empleos entre 2023 y 2024", lo que permitiría reducir la tasa de paro "hasta el 12,2%".
El analista también ha explicado que la valenciana "es una economía muy sensible al entorno global" y enmarca las previsiones en un contexto de "desaceleración mundial".
Según Doménech, la desaceleración de la actividad industrial "ha tocado fondo" y ha apuntado con "optimismo" hacia factores coyunturales que van a ir "desapareciendo", como los "cuellos de botella" que ha vivido la automoción con la falta de suministros, aunque hay otros estructurales que van a llevar "más tiempo".
¿Qué pasará en 2024?
El informe estima que el año que viene el PIB de la Comunitat se desacelerará hasta el 1,9%, una décima por encima de lo esperado para el conjunto de España.
Desde BBVA Research han apuntado que, aunque sea "a menor ritmo", "hay bases para seguir creciendo" por la "fortaleza de los balances de hogares y familias" o a la "inversión de los fondos europeos".