Un joven de 20 años ha ingresado en prisión como presunto responsable de la muerte de una niña de 11 años en un accidente registrado en febrero en la localidad valenciana de Manises cuando circulaba ebrio, con una tasa tres veces superior a la permitida según el resultado del análisis de las pruebas de alcohol en sangre.
Los servicios de emergencias trasladaron a la menor al Hospital La Fe de València, donde nada se pudo hacer para salvar su vida. El vehículo cuyo conductor causó el siniestro vial se vio implicado en otra colisión previa contra unos coches estacionados en Manises.
Ese mismo día el joven fue detenido por la supuesta comisión de un delito de homicidio por imprudencia grave, lesiones por imprudencia grave, conducir con temeridad manifiesta y hacerlo bajo la influencia de bebidas alcohólicas.