La pandemia supuso un duro golpe para el sector del vacuno, por el cierre de los restaurantes. Ahora la subida de la energía es un duro golpe para los costes de producción, si además se cierra el granero para alimentar los animales, podría dar lugar al sacrificio y cierre de muchas explotaciones.
Pepe Ríos espera que se pongan en marcha cuanto antes medidas para evitar esta escalada de precios que está afectando a la cesta e la compra de las familias.