Frente a la Delegación de Gobierno en Badajoz se concentran CSIF Y ACAIP-UGT para exigir mejoras laborales frente a la situación de agresiones que están viviendo los trabajadores de los centros penitenciarios, que dicen, "tener consecuencias insuficientes para los presos".
Alonso Torres, presidente del sector de Administración General del Estado de CSIF en Extremadura comunica que "se iniciaron las movilizaciones desde 2017 con huelgas y manifestaciones, en las que han sido agredidos, pateados y vilipendiados y dice continuar en la misma situación".
La concentración se origina con el objetivo de entregar un escrito a la Delegada del Gobierno pero según indican "se encuentra en un incendio", mientras que, sus sustituto que sería el Subdelegado de Gobierno, también se encuentra ocupado.
El mensaje que trasladan es de completo abandono por parte de las instituciones y exigen que se cubran las plazas vacantes que existen, además de no tolerar las agresiones. "Que se premie al bueno y no se premie al malo" comunica Torres.
El pasado martes en la prisión de Badajoz sobre las 14,00 horas se produjo una agresión a unos trabajadores del centro recibiendo patadas, puños, insultos e incluso amenazas a las familias teniendo como resultado a un trabajador con la mano lesionada y a otro con arañazos, y a las horas del suceso, el interno estaba paseando impunemente por el patio del centro, estando el módulo de aislamiento de Badajoz vacío, según Torres.
Dionisio Iglesias, Delegado ACAI-UGT dice que "la mayor motivación de las agresiones es sobre todo, la falta de personal, la mala clasificación de los internos, en especial aquellos con problemas psiquiátricos".
Y por su parte, Roque Gómez, delegado de UGT en el centro penitenciario de Badajoz sentencia al Gobierno "tenemos el peor Gobierno actual, el peor secretario general y el peor ministro para la situación que estamos viviendo en prisiones", pues asegura "no quieren saber nada de prisiones; somos funcionarios de quinto puesto".