La Feria Nacional del Queso de Trujillo (Cáceres) celebra, del 1 al 5 de mayo, su trigésimo séptima edición con un centenar de expositores de las mejores queserías de toda España que ofrecerán unas 500 especialidades diferentes de quesos en una cita que se ha convertido en un referente para el sector y un atractivo turístico el municipio trujillano.
La Plaza Mayor de la localidad cacereña volverá a llenarse de público para degustar uno de los productos más significativos de la gastronomía extremeña, ya que no en vano la región cuenta con cuatro Denominaciones de Origen Protegida (DOP) de quesos (Torta del Casar, Acehúche, Los Ibores y La Serena).
La inauguración oficial de la feria será el miércoles 1 de mayo en el Palacio de los Duques de San Carlos y a las 12,00 horas se abrirá el recinto ferial hasta las 20,00 horas, al igual que los días 2, 3 y 4 de mayo que mantendrá este horario, mientras que el domingo 5 de mayo, el cierre de los stands será a las 16,00 horas.
El presupuesto total de la feria es de 120.000 euros y se han organizado, como viene siento habitual, los talleres de quesería para pequeños, y la cata-concurso de quesos de cabra y oveja en las modalidades de pasta blanda y pasta dura, además el premio especial a la innovación. El concurso será el día 3 y por la tarde se entregarán los trofeos a los ganadores.
Los detalles de la feria, que el año pasado vendió 300.000 tickets, se han presentado este jueves por parte de la vicepresidenta segunda de Hacienda y Administración General de la Diputación de Cáceres, Isabel Ruiz Correyero, y la alcaldesa de Trujillo, Inés Rubio, acompañadas de la presidenta del comité de organización, Beatriz Pablos, y Pedro Arroyo, representante de Cajalmendralejo, entidad patrocinadora del evento.
Ruiz Correyero ha incidido en que "es uno de los eventos más importantes a nivel de Extremadura y a nivel nacional". "Una cita con la gastronomía de nuestra tierra, de nuestra región y de nuestra provincia", ha dicho la diputada, que ha añadido que la feria y el sector quesero son muestra de las tradiciones de la provincia y una parte importante de la economía rural que mantiene en pie ganaderías e industrias queseras que ayudan a fijar población.
"Cáceres y Extremadura, por extensión, son un lugar idílico para conjuntar gastronomía, paisajes, cultura, tradiciones y, en definitiva, el esfuerzo y trabajo, como he dicho, de todos nuestros ciudadanos por mantener esos valores, esa cultura, esa artesanía, en este caso, en torno a la alimentación", ha apuntado.