Grupo Cuevas inaugura el complejo empresarial que marca un hito en los ya 154 años de la compañía ourensana y que representa la unión perfecta entre tradición, naturaleza, medio ambiente, entorno, modernidad, tecnologías avanzadas y sistemas ecoeficientes. La mayor planta de la Ciudad del Transporte, en el Polígono de San Cibrao, pasa a convertirse, por su diseño, funcionalidad y características del proyecto, en un referente para el sector empresarial gallego y en particular para el nuevo concepto de distribución alimentaria. La nueva instalación sustituye a la sede de O Vinteún, en la que Grupo Cuevas operaba desde 1978.
El edificio que alberga el centro logístico y la sede administrativa de Grupo Cuevas está situado en una parcela de 31.860 metros cuadrados y se distribuye en tres alturas: sótano, planta baja y primera planta. La superficie útil es de 21.320 metros cuadrados, de los que 18.830 corresponden a la planta baja, que destina 1.100 metros cuadrados a la cámara de refrigerados y casi 16.000 a la plataforma de almacenaje de producto seco, con capacidad para 24.500 palés. Los 22 muelles de carga habilitados ocupan al completo una de las fachadas longitudinales y permiten la conexión directa con la zona de recepción y expedición de mercancías.
La cámara de refrigerados se distribuye en cuatro áreas dotadas de un sistema que permite individualizar las temperaturas y humedades dependiendo del tipo de producto. Una de esas cuatro zonas está destinada a la recepción y expedición de refrigerados, para mantener inalterada la cadena de frío. La capacidad de almacenaje es de 1.340 palés.
Para el equipamiento de la instalación frigorífica, Grupo Cuevas ha optado por el mismo sistema de CO2 con el que se convirtió en la primera compañía de alimentación, a nivel mundial, en introducir en un supermercado convencional -en el Plenus de Cabral, en Vigo- una central frigorífica Booster de CO2. La diferencia está en el mayor tamaño de la instalación, para suministrar energía a toda la cámara de frío de la nave. El uso de CO2 como fluido refrigerante tiene impacto cero sobre la capa de ozono y es la solución más ecológica, ya que permite reciclar uno de los principales gases de efecto invernadero.
La planta baja de la nueva nave dedica un espacio de 520 metros cuadrados a sala de carga de baterías para carretillas y elevadores, y a taller de reparación y mantenimiento de las máquinas. En la primera planta del complejo se distribuye la zona de puestos de trabajo administrativo, comercial y técnico, las salas de reuniones, sala de juntas y los despachos que ocupan una superficie conjunta de 2.036 metros cuadrados. Se reservan también para zona de vestuarios, aseos, sala de descanso y comedor casi 400 metros cuadrados.
250 paneles solares en la cubierta y luz según la claridad
Una de las principales características del edificio es la instalación de 250 módulos fotovoltaicos en la cubierta. La compañía ha optado por paneles monocristalinos de 400 vatios, un modelo novedoso en el mercado que permite generar un 35% más de energía solar fotovoltaica en comparación con los módulos más utilizados. La instalación realizada en el centro logístico y sede central de Grupo Cuevas tiene capacidad para conseguir un pico de producción de 100 kilovatios.
Además, el aprovechamiento de la energía solar en el complejo inaugurado tiene beneficios medioambientales, por la eliminación de emisiones de gas invernadero, la disminución de la contaminación, la mejora de la calidad del aire y la conservación de los ecosistemas. Desde el mes de febrero de 2020 -fecha de la entrada en servicio de los paneles-, hasta diciembre, la planta ya ha evitado la emisión de 143 toneladas de CO2 a la atmósfera y se ha evitado la tala de 7.208 árboles. El nuevo edificio está dotado de un sistema de ventilación que produce una renovación del aire constante durante todo el día, evitando tener que abrir ventanas y la consiguiente pérdida de energía y calor.
La tecnología utilizada para la instalación eléctrica de toda la plataforma logística y central administrativa ajusta el consumo de luz de cada espacio a la intensidad de la iluminación natural que
entra desde el exterior a lo largo del día. El edificio dispone de sensores que detectan la intensidad lumínica de la luz natural y con esa información el sistema regula de forma automática el consumo en cada led instalado y en cada dependencia. Toda la nave está equipada con luz led.
Para la telefonía de toda la nave se ha empleado el sistema de voz IP, basado en redes de datos y no empleando la tradicional línea telefónica. De esta forma, las comunicaciones telefónicas se pueden hacer vía internet desde un terminal de teléfono fijo IP, un móvil o incluso desde el propio ordenador del trabajador.
Un 12% más de toneladas transportadas
La entrada en servicio gradual y el traslado progresivo de áreas desde el Polígono de O Vinteún al nuevo complejo de la Ciudad del Transporte ya ofrece resultados tangibles en la operativa de la compañía. Según datos provisionales, las toneladas transportadas durante el año 2020, en torno a 79.000, superan en un 12% el dato global de 2019. En la misma comparativa también crece un 10% el número de bultos movidos (7.9 millones), más de un 17% el de líneas de pedido servidas (2,72 millones), un 28% el de palés que han entrado en el centro logístico (118.097) y más de un 20% el del kilometraje recorrido por las flotas de transporte (1.365.746 kilómetros). Con la utilización secuencial de la plataforma de la Ciudad del Transporte, la cobertura actual es de 115 rutas semanales. La compañía cuenta con una flota de nueve camiones propios y ocho externos, además de la red de furgonetas de reparto.
LAS PRINCIPALES MAGNITUDES DEL PROYECTO
- Dato de superficie de la parcela de la Ciudad del Transporte: 31.860 metros cuadrados.
- Movimiento de tierras: 26.350 metros cúbicos.
- Superficie construida: 21.320 metros cuadrados, repartidos en 454 en el sótano, 18.830 en la planta baja (logística) y 2.500 en la primera planta (zona administrativa, salas de reuniones, vestuarios y comedor).
- Volumen de almacenaje: 13.316 metros cúbicos para refrigerados y 212.616 metros cúbicos para producto seco. - Importe de la inversión: 10 millones de euros
LAS CURIOSIDADES DEL PROYECTO
- Recorrer en zigzag todas las calles (silos) de la plataforma logística equivale a completar una distancia de 2 kilómetros.
- En diferentes áreas de trabajo y paso de la planta se han instalado fuentes de agua filtrada (fuentes Km 0), que evitarán la utilización anual -y el riesgo de contaminación- de unas 33.000 botellas de plástico de 50 centilitros. Es el dato que se corresponde con el consumo de agua que realizan anualmente, de media, los trabajadores de la sede central de la compañía.
- El aljibe o depósito subterráneo, conectado con el sistema de prevención de incendios, tiene capacidad para almacenar 600 metros cúbicos de agua, el equivalente a una piscina de 25 metros de largo, 15 de ancho y 1,60 de profundidad.
DATOS ECONÓMICOS DEL GRUPO
Por primera vez en su historia, Grupo Cuevas sobrepasó al cierre del ejercicio de 2019 los 110 millones de facturación. La cifra de negocio subió un 5,9% y dobló así el ritmo de crecimiento que había logrado en el año anterior (2,6% en 2018), con un importante incremento en su negocio principal, la distribución alimentaria. En este período, el ebitda de la compañía aumentó en conjunto un 3,04%, al pasar de 3,72 a algo más de 3,83 millones.
La matriz Ignacio de las Cuevas rozó los 95 millones, impulsó un 11,6% su crecimiento y generó el 86% de los ingresos totales de la compañía. También creció a doble dígito Frunatur (16,9%), que en los dos últimos ejercicios obtuvo una subida de ventas acumulada del 46,1%.
Tanto el empleo estable como el estacional aumentaron un 18% en 2019. Este ritmo de creación laboral ha permitido situar la plantilla media del grupo en 543 trabajadores, cifra que subió hasta 645 en los períodos de mayor estacionalidad.