Antonio Ramón Salas, es el presidente de la Mancomunidad de Municipios del Valle del Almanzora y con él hemos podido conversar sobre la oferta turística que ofrecen.
Hay que remontar el río Almanzora, jalonado de almendros en flor, naranjos y huertas, para descubrir los contrastes que ofrece su valle. A partir de ahí, sorprende la monumentalidad de una Sierra de entrañas abiertas y blancas: el mármol, razón de ser de la práctica totalidad de los pueblos del Valle.
El Valle del Almanzora está ligado a los aprovechamientos industriales de sus recursos naturales, como la minería, la producción vitivinícola, oleícola, agricultura como el almendro o la industria cárnica. Toda esa herencia, tecnología y «el saber hacer», representa uno de los rasgos que más han caracterizado la manera de ser, la historia y la cultura de los pueblos que integran esta zona turística.
El gusto agradece catar la olla de hinojos, la fritada de conejo, los gurullos con liebre, las perdices estofadas y los suspiros de almendra.
Descubre aquí toda la belleza que encierran los municipios del Valle del Almanzora.