Fuentes de la investigación han informado de que el arresto de los siete miembros de la dirección de la empresa y de algunos técnicos se ha producido tras el registro durante 14 horas que tuvo lugar ayer en las instalaciones de esta empresa, ubicada en el polígono de Betoño de la capital alavesa, en la que participaron decenas de agentes.
Los directivos y técnicos detenidos permanecieron retenidos en la empresa mientras se desarrollaba la operación, hasta que finalmente se les comunicó su arresto y permanecen en dependencias policiales antes de pasar a disposición judicial, según han confirmado trabajadores de Zayer.
Esta compañía, que cuenta con unos 220 trabajadores, fue creada en la década de 1940 y se dedica a producir máquinas fresadoras y centros de mecanizado. Una gran parte de su producción está destinada a la exportación. Tras el amplio operativo policial de ayer, desarrollado por agentes de la Comisaría General de Información de Madrid, los trabajadores han podido regresar a sus puestos de trabajo.
Fuentes de la Delegación del Gobierno en el País Vasco y de la Dirección General de la Policía no han dado detalles sobre los motivos de la intervención ya que se trata de una actuación judicial bajo secreto de sumario. Sin embargo, fuentes sindicales han indicado que el operativo policial podría estar relacionado con la venta por parte de esta firma de material industrial a países con embargo internacional como Rusia o Irán.
Según las mismas fuentes, la Policía podría estar investigando si Zayer vende maquinaria a alguno de esos países, y si esas piezas han podido ser reutilizadas después para su industria militar. La investigación trataría de determinar si Zayer ha mantenido relaciones comerciales directas con esos países bajo embargo o con terceras empresas que, a su vez, han vendido a Rusia o Irán piezas que servirían después para fabricar armamento.
Entre los detenidos podrían estar algunos técnicos que habían viajado recientemente a Rusia. La operación comenzó hacia las 9:30 horas del jueves cuando decenas de agentes uniformados y armados de la Policía Nacional accedieron a las instalaciones y colocaron contra la pared a los empleados. Posteriormente les pidieron que abandonaran la fábrica y retuvieron a directivos y a algunos técnicos. El registró se prolongó hasta pasadas las 23:00 horas y los trabajadores del turno de tarde no pudieron incorporarse a sus puestos.