El proyecto reconoce que "partió de ella" hace tres años aunque desde el comienzo buscó la complicidad de otras partes. La encontró en el Instituto Vasco de Investigaciones Agrarias (NEIKER), Latxa Esnea y la Asociación de Desarrollo Rural de Urola Kosta (Urkome).
Con todo esto se puso manos a la obra y ha diseñado una colección que presentará en septiembre a base de prendas de abrigo atemporales y unisex.
"Que nadie piense en prendas sosas o sin color", señala a Onda Cero. "Estará llena de colorido y estampados, principalmente cuadros y dibujo de espiga".
La lana, un residuo
Con este trabajo se pretende recuperar el valor de la lana de oveja latxa, actualmente considerada residuo, darle otra oportunidad en el sector textil y promover tejidos sostenibles.
Para los ganaderos supone actualmente un problema, ya que desde hace años se ha convertido en un residuo que únicamente les genera gastos.