El Departamento de Salud del Gobierno Vasco y Osakidetza inciden en la importancia del descanso y el sueño de calidad como "aspectos esenciales para la salud y el bienestar". Y es que, recuerdan, un tercio de nuestra vida lo pasamos durmiendo. "Es decir, que si vivimos en torno a 80 años, 27 años los dedicamos a dormir. De ahí que sea determinante hacerlo adecuadamente y que el sueño sea reparador, para restablecer el equilibrio físico y psicológico", han subrayado.
Problemas del sueño
El insomnio es el trastorno del sueño más conocido. Consiste en una pérdida en la calidad o cantidad de sueño que ocurre al menos tres veces por semana y que siempre debe ir acompañado de algún síntoma o consecuencia diurna, ya sea somnolencia, cansancio, irritabilidad, cambios de humor o pérdida de atención, entre otros. Las mujeres sufren más este problema que, llega en cualquier casi a entre un 10% y un 15% de la población adulta padece insomnio crónico (
Por su parte, la apnea obstructiva del sueño, trastorno más frecuente en los hombres, es una enfermedad en la cual la vía aérea superior se cierra durante el sueño, impidiendo que el aire pase por la garganta y llegue al pulmón. Estas personas presentan, entre otros síntomas, ronquidos, pausas de la respiración de al menos diez segundos (apneas) y somnolencia excesiva por el día. El riesgo de padecerla aumenta con la edad alcanzando un valor máximo entre los 50 y 70 años.
Consejos
Un buen descanso reduce el riesgo de problemas de salud como diabetes y enfermedades del corazón, mejora el estado de ánimo e incluso libera hormonas sexuales o de crecimiento.
Adoptar medidas de higiene del sueño puede ser el primer paso para mejorar el descanso. Se aconseja intentar acostarse y levantarse todos los días a la misma hora; crear un ambiente que ayude a conciliar el sueño; y establecer una rutina que se repita todas las noches.
También recomienda realizar ejercicio físico con regularidad, evitar el tabaco, alcohol o bebidas estimulantes, así como comidas copiosas y líquidos al menos 3 horas antes de acostarte. Los expertos proponen no meterse en la cama con hambre o sed, y evitar los dispositivos electrónicos antes de dormir. Practicar actividades de relajación es una buena iniciativa para mejorar nuestro descanso.