El Boletín oficial recoge que "deberán vacunarse obligatoriamente todos los animales de la especie canina de forma que se asegure su permanente protección frente a esta enfermedad". Asimismo, el Boletín establece que la vacunación de otras especies tendrá "carácter voluntario". La excepción pasa por los gatos y hurones, que vayan a viajar a otro Estado de la Unión Europea, que sí deberán inocularse.
Fuentes del Gobierno vasco explican que se ha constatado que la alta movilidad no solo de las personas, también de las mascotas, hace propicia esta obligatoriedad. Aunque se trata de una enfermedad erradicada en Euskadi, 'nos encontramos en una zona de paso de viajeros que llevan consigo a sus mascotas portadoras de la enfermedad'. La rabia está considerada como una enfermedad reemergente a nivel mundial.
En Euskadi, hay censados 300.000 perros, si bien esta cifra no es del todo fiable puesto que 'hay dueños que se olvidan de darlos de baja cuando mueren'.
Según la orden, la administración del antídoto se producirá cuando el animal tenga al menos doce semanas de edad y antes de que cumpla las 24. Desde el Gobierno vasco se puntualiza que no es necesario hacer una vacunación urgente, sino administrar la dosis correspondiente cuando toquen las revisiones pertinentes.