Tras una amplia cosecha en 2023, se podía esperar que la de este año fuese menor. Así ha sido, pero es que las condiciones climatológicas, sobre todo la escasez de frío, la han hecho aún menor. La producción se retrotrae un 60% respecto al ejercicio anterior: se han elaborado 1,3 millones de litros y se han recolectado de 2 millones de kilos de manzanas. El resultado ha sido una sidra con más carácter, más color y un mayor cuerpo. Maite Retolaza, Presidenta de la Denominación de Origen Euskal Sagardoa detalla las características.
Las sidrerías que elaboran Euskal Sagardoa son 46: 1 en Araba, 3 de Bizkaia y 43 en Gipuzkoa. La presentación de esta mañana ha contado, también, con la presencia de productores de Navarra e Iparralde. Se trata de un gesto simbólico que quiere representar el camino que todas las regiones de Euskal Herria han emprendido en conjunto. El sector sigue dando pasos hacia la extensión de la Denominación de Origen Euskal Sagardo, que sumará a los elaboradores de la zona francesa, a los navarros y también a los de Treviño. MALUS BAT, así se llama el proyecto, cuenta ya con una subvención de la Eurorregión para darle, en los próximos 18 meses, forma a este nueva área geográfica. Así explica Unai Agirre, coordinador de la Denominación de Origen Euskal Sagardoa, en qué punto se encuentra la iniciativa.
Por su parte, la consejera de Agricultura, Amaia Barredo, ha subrayado la importancia de este proyecto para consolidar la sidra a nivel internacional.
Durante los próximos días se irán sucediendo diversas actividades. La más inmediata, el día 15 de este mes, con el Txotx Berri Eguna, en la Sidrería Alorrenea de Astigarraga.
