Una persona se quita la vida en Euskadi cada dos días. Es la escalofriante cifra que deja la lacra del suicidio. Asociaciones como Cruz Roja, Global shapers Bilbao o la propia Asociación vasca de suicidologia lamentan que falta prevención. Piden a las Instituciones planes en esta materia en las aulas. Visibilizar este problema, naturalizarlo, hablar de ello, es la mejor manera de evitarlo. Las dificultades de acceso a la atención sicológica, tanto en la red pública por falta de profesionales, como en el ámbito privado, por falta de recursos, impide desarrollar una buena salud mental.
Mas campañas informativas
Los colectivos que trabajan en reducir el impacto del suicidio en nuestro entorno, echan en falta una mayor implicación institucional en este problema, exigen más campañas informativas y formativas relacionadas con el proceso del suicidio y sus consecuencias, dirigidas tanto a profesionales como al público en general. Lamentan que existe un registro de muertes por suicidio, pero no se cuantifican las tentativas, por tanto, no hay una fotografía real del problema. En su opinión, hay que estar atentos a las señales que indican riesgo de suicidio en las personas de nuestro entorno, que raramente anuncian una intención clara de quitarse la vida. Lo más habitual es que muestren tristeza, apatía, falta de ilusión y que repitan comentarios lamentando su existencia.
