'Aunque el colapso no es inminente, la redistribución de tensiones en la estructura genera un nivel de incertidumbre inaceptable desde el punto de vista de la seguridad'. Con estas palabras, la teniente de alcaldesa Beatriz Artolazabal ha explicado la decisión que ya se esperaba: el puente de la Iliada, en el barrio de Salburua, gravemente dañado tras el incendio provocado por un escape de gas, tiene que ser demolido.
Artolazabal ha subrayado que “la seguridad es nuestra prioridad. No podíamos correr ningún riesgo con una infraestructura tan dañada, y la única opción viable es la demolición y construcción de un nuevo puente que garantice la estabilidad y funcionalidad necesarias para la ciudadanía”.
El Ayuntamiento ha decidido llevar a cabo una licitación única que incluirá tanto la demolición del puente actual como la construcción de uno nuevo. Se busca agilizar los plazos y se prevé que los costes de la actuación rondarán el millón de euros. Las obras no comenzarán hasta el año que viene.
