La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha calificado de "desproporcionado" el incidente que se produjo la semana pasada cuando dos agentes de movilidad quisieron multarla en la Gran Vía de Madrid y su cobertura mediática.
Se trata, a su juicio, de un caso que ha limitado a su vida privada y sobre el que ha pedido excusas. Tras la reunión del Comité de Dirección del PP de Madrid, Aguirre ha indicado que comparte con Ana Botella que la ley es igual para todos, a lo que ha agregado que el trato de los medios de comunicación no lo es.
"Es desproporcionado lo que ha ocurrido, su repercusión mediática, parece como si en España no hubiera problemas de mayor importancia que poner una multa a una sexagenaria en su coche particular en un carril bus, como si no existiera Eguiguren, el desafío independentista catalán, los casi seis millones de parados, Gürtel o los ERE en Andalucía", ha señalado este martes en la rueda de prensa posterior al Comité de Dirección del PP de Madrid.
Aguirre, que sólo ha contestado a una pregunta relacionada con el incidente, ha señalado que lo ocurrido lo sitúa en su "vida privada" y que no es algo "extraordinario" en la vida de cualquier ciudadano.