Los Fósforos nos cuentan sus experiencias más sucias en la cocina. ¿Convives con un cerdo en la cocina? ¿Has ensuciado mucho la cocina? ¿Qué haces para tener limpia la concina? Cuéntanos tu caso en herreraenlaonda@ondacero.es o publica tu comentario aquí. Estas son algunas situaciones que nuestros fósforos han compartido.
Gonzalo nos cuenta que un día fue al rastro con su hijo y vieron un puesto que vendían bocadillos de jamón. Decidieron pedir uno, pero Gonzalo asegura que el jamón estaba muy seco y tenía mal aspecto. Explica que estuvo pendiente para saber de dónde sacaba el jamón y resulta que pilló al camarero chupando el jamón para que no estuviese seco.
Enrique nos explica que su familia y unos amigos tenían un coto de caza, y cada domingo hacían la comida dos personas para el resto. Cuenta que tenía un tío que era muy cutre y que siempre se metían con él. El domingo que le tocó cocinar a su tío al que llamaban cutre se vengó echando excrementos de cabra en la paella.
Ariel es argentino y nos habla de sus experiencias recogiendo el aceite usado de las cocinas de restaurantes. Nos cuenta que ha visto muchas cosas que dan asco y que incluso se ha encontrado ratas flotando ratas en el aceite usado. Explica que en un bar de Argentina tenían un hurón para que se encargase de las ratas.
Borja desde Cantabria nos habla de la típica tasca con telarañas y suciedad. Nos cuenta que no tenían ni platos para servir. Asegura que el camarero era un genio cortando chorizo y jamón. El problema fue cuando Borja vio que entre cliente y cliente el camarero se quitaba los granos con el mismo cuchillo que cortaba el chorizo.
Rubén desde Santiago de Compostela nos cuenta que tenía un cuñado que trabajaba de camarero. Un día que estaban montando el bar por la mañana el jefe del bar salió a orinar a la calle a una rueda de tractor. Más tarde comenzó a cocinar un pulpo que previamente había golpeado, para ablandar, contra la rueda del tractor que previamente había orinado.
