Las páginas de "París despertaba tarde" nos llevan a la grandiosa París de 1924 cuando -igual que hoy- la capital francesa se enfrentaba al gran reto de celebrar los mejores Juegos Olímpicos de su historia. Es en esa París efervescente que la protagonista de la novela, la modista Alice Humbert, resurge desde su humilde barrio de Montparnasse hasta abrir una prometedora tienda de moda.
"Con esta novela yo he querido disfrutar escribiendo, investigando, y buscando que el lector se meta en esa alegría de vivir de los años 20. En un tiempo breve, de diez años, pero muy productivo. Con esta novela he querido hacer una máquina en el tiempo, una fotografía de esos años felices, locos, fascinantes y también convulsos. Se trata de unos años que vienen del dolor y el único objetivo es olvidar".
La clave de aquel tiempo fue olvidar
Máximo Huerta recrea una París de la fiesta, que surge frente al dolor de la guerra. Que frente a la amargura y la muerte, surja el baile, la sonrisa, la fotografía, los pintores y la alegría de vivir, asegura. "Eso es admirable. Fue literario, ha sido el germen para muchos y para mi, cien años después, ha supuesto convertirme en uno de aquellos que estuvo sentado en una terraza ligando, creando, pensando la vida de otra manera. Y olvidar era la clave. Olvidar".
La capital francesa podía considerarse como el epicentro del mundo en los años veinte, afirma el autor. "El epicentro del mundo en aquellos días fueron 400 metros. Se dio una concentración tal de terrazas que le llegaron a llamar La Playa. Porque había tantas filas de terrazas en las que coincidían soldados que habían sobrevivido, mujeres, modelos, pintores, fotógrafos, canallas, golfos.
Todo se unía. Era muy democrático". "En aquella concentración de terrazas y bares en torno a Montparnasse, que fue como el hervidero del mundo. Y creó una vida diferente, había talleres de pintores, todo sucedía allí y es la primera vez en la historia en que una ciudad era tan cosmopolita y refugio de gente que quería crear y divertirse. Era libertad y libertinaje, todo".
Los escenarios de la novela
Recorremos con Máximo Huerta los escenarios de la novela, desde la Basílica de Sacre Coeur, la Place du Tertre en Montmartre, la Iglesia de Sant Paul, el restaurant Chez Julien, la tienda Mélodies Graphiques tienda de moda de Alice la protagonista. El mítico Café Le Dôme Montparnasse y cómo no la famosa rue Campagne Première en su dia llena de talleres de artistas y donde reinaba la de verdad gran protagonista de la novela Kiki de Montparnasse. "Es un personaje fascinante, real, que además viene de origen muy humilde. Hija ilegítima de un carbonero, una chica rebelde que a los trece años ya está trabajando en París y que, de pronto, se pone a cantar canciones atrevidísimas en un night Club.
Enseña todo lo que puede y fue realmente la primera que se comió la vida. No Ava Gardner, es Kiki de Montparnasse. Sus relaciones fueron con pintores, con artistas y es que además decidió que sólo querría estar con artists, empaparse. Escribió su libro y ella llegó también a exponer mucho y fue una mujer muy conocida. Fue la Reina de París Kiki de Montparnasse" "Ella es el símbolo de una época. Breve pero intensa". Todavía hoy, cien años, después, resuena aquella fiesta tan creativa "que bueno fue aquel tiempo".
