El precio de la electricidad en el mercado mayorista (pool) ha subido este lunes cerca de un 82% hasta situarse en 217,26 euros el megavatio hora (MWh), lo que le llevará a superar nuevamente los 200 euros/MWh y marcar su precio más alto en lo que va de año.
Con esta esta subida, el precio de la luz es un 44% más caro respecto al lunes de la semana pasada, y multiplica por más de tres el importe que marcó el pool hace justo un año (66,27 euros), en plena tormenta Filomena.
Además, el precio mayorista superará nuevamente los 200 euros/MWh, un valor que se alcanzó en casi el 70 % de los días de octubre, en el 45 % de los días de noviembre y en el 80 % de los de diciembre.
Precio por tramos horarios
- El precio máximo para este lunes se registrará entre las 19:00 y la 20:00 horas con 294,98 euros/MWh.
- El precio mínimo será de 158,7 euros/MWh entre las 2:00 y las 3:00 de la mañana.
En lo que va de mes, el precio de la electricidad se encuentra de media en 171,12 euros/MWh, un 28% más barato que el valor de diciembre, el mes más caro de la historia con 239,17 euros/MWh, pero un 54% superior al precio medio de 2021 (111,4 euros/MWh), el más elevado desde que existen registros.
Encarecimiento en los últimos meses
La subida en los últimos meses en el mercado eléctrico se explica, principalmente, por los altos precios del gas en los mercados y de los derechos de emisión de dióxido de carbono, en máximos históricos en este año.
Los precios del mercado mayorista repercuten directamente en la tarifa regulada o PVPC, a la que están acogidos casi 11 millones de consumidores en España, y sirve de referencia para los otros 17 millones que contratan su suministro en el mercado libre.
Para amortiguar el impacto que el encarecimiento de la electricidad está teniendo en los consumidores, el Gobierno ha prorrogado la rebaja fiscal sobre los impuestos que gravan el recibo de la luz durante el primer cuatrimestre del año.
La escalada de precios que afecta a gran parte de Europa se debe, entre otros factores, al encarecimiento del gas en los mercados internacionales, que se emplea en las centrales de ciclo combinado y que marcan el precio del mercado en la mayoría de las horas, y al aumento del valor de los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2).