En los últimos tres años los alimentos de la cesta de la compra han experimentado subidas de precios, como consecuencia de los altos niveles de inflación. Así, el incremento acumulado en estos tres años se sitúa en 35,5%. El último estudio realizado por la OCU señala que el incremento de estos precios en el último año es menor; “no significa que los precios hayan empezado a bajar, sino que han dejado de subir tanto” ha explicado la portavoz de la OCU, Yliana Yzverniceau.
En este año 2024, un 63% de los productos que componen la cesta de la compra han subido de precio. Sin embargo, el estudio constata que estas subidas no son lineales en todos los productos, por ejemplo, en el caso de los productos de droguería e higiene, estas subidas han sido más moderadas, incluso con algunas bajadas puntuales.
El aceite de olive virgen extra, es el alimento que más ha subido con diferencia, un 76%, una subida que no se ve compensada pese al descenso que ha experimentado en este último mes. Le sigue muy de lejos, el zumo de naranja (47,3%) y los plátanos de Canarias (38,5%), como tres de los productos que más suben. La otra cara de la moneda viene dada por la bajada que ha experimentado el aceite de girasol, un 23,1%, mientras que experimentan también descensos los tomates de ensalada (20,9%) y la margarina (18%).
Se recupera el poder adquisitivo y se reduce la capacidad de compra
El informe de la OCU advierte que, pese a que las familias han recuperado poder adquisitivo, el poder de compra continúa mermado. Se repite el mismo escenario que en años anteriores: comprar la misma cesta implica destinar un mayor porcentaje de presupuesto familiar. Esta situación ha provocado que muchos hogares estén dejando de consumir cada vez más productos frescos y estén apostando por productos más elaborados, afectando así a la calidad nutricional de la dieta.
Este estudio demuestra además que es posible ahorrar en la cesta de la compra si se elige el establecimiento más barato. El ahorro medio nacional alcanza este año los 1.273 euros y crece un 20,5% con respecto al año anterior. Sin embargo, este ahorro no se traduce igual en función de los territorios debido a las grandes diferencias de precios que se producen entre ciudades. La mayor diferencia entre el establecimiento más caro y más barato se produce en Madrid y llega hasta los 4.148 euros, seguido de Barcelona 2.738€ y Santa Cruz de Tenerife 1.872€.
Esas diferencias de precios se detectan también por ciudades; las más baratas para hacer la compra son Teruel y Zamora, seguidas de Vigo, Lugo y Jerez la Frontera, mientras que Las Palmas de Gran Canaria, Palma de Mallorca, Getxo y Madrid son de las más caras.
