Ayer le ocurrió a Alemania y hoy le toca a Francia. Rusia corta desde hoy el gas a través de su oleoducto Gazprom, que ha decidido suspender totalmente el suministro de gas al operador francés Engie.
Ante esta decisión, el Gobierno de Macron se prepara para la posibilidad de tener que organizar "restricciones" o "cortes" del suministro de gas.
La primera ministra, Élisabeth Borne, en una entrevista emitida en la noche del martes al miércoles en el canal TMC, confirmó que Gazprom ha decidido suspender totalmente el suministro de gas al operador francés Engie a partir del jueves, pero quiso dar un mensaje que se pretendía tranquilizador.
"Engie ha encontrado otras fuentes de aprovisionamiento" y "tiene otras fuentes de aprovisionamiento al margen del gas ruso", afirmó la primera ministra.
"No se va a cortar el gas a las familias francesas"
A continuación, señaló que su Ejecutivo se ha estado preparando a ese escenario y que "vamos a tener que preparar hipótesis en las que puede haber restricciones o cortes".
Puntualizó que "no se va a cortar el gas a las familias francesas, sino que son nuestras empresas, las grandes consumidoras, las que podrían tener cortes".
Gazprom lleva meses reduciendo su suministro de gas
El anuncio de la suspensión total del aprovisionamiento de Engie por parte de Gazprom llega después de que la compañía rusa haya estado disminuyendo sustancialmente sus envíos en los últimos meses, al calor de la guerra en Ucrania.
Según Engie, últimamente solo recibía 1,5 teravatios hora por mes, que se puede comparar con los 400 teravatios hora anuales de gas que recibe en Europa al año para su aprovisionamiento Engie, que es el principal proveedor en Francia.
El Ministerio de la Transición Energética denunció que "Rusia utiliza el gas como un arma de guerra y toma como pretexto la aplicación de contratos por Engie para reducir todavía más los aprovisionamientos franceses que habían bajado drásticamente".