Además de la luz, otro de los productos que lleva semanas experimentando un fuerte encarecimiento son los cereales, que siguen al alza y no parece que se vaya a detener, por ahora. Uno de ellos, el trigo duro, se ha disparado 20 euros por tonelada en los últimos siete días y llegaron a tener un coste de entre 489 y 514 euros/tonelada. Con este, hablamos del cereal que ha incrementado en mayor medida su precio, llegando incluso a duplicarse.
Si atendemos a la cebada, nos referimos a un aumento del 40-50% con respecto a 2020. En los últimos días, se han detectado incrementos de ocho euros por tonelada en lonjas de Zaragoza y León o incluso de 10 en Salamanca. El trigo pienso ha experimentado la misma subida que esta.
En tercer lugar, la avena porque ha terminado reventando un récord histórico en la Bolsa de Chicago. 10 euros se ha incrementado en Salamanca, un 30% más que el año pasado y con precios de hasta 209 euros/tonelada.
El aumento de temperaturas ha reducido la producción
Todo esto está teniendo consecuencias nefastas, debido a que también han ascendido los costes de producción que deben asumir los ganaderos para alimentar a los animales e incluso para elaborar panes, pastas y productos similares que vengan de la harina.
Algunos expertos achacan todos estos encarecimientos a variables climáticas, que supusieron que disminuyeran las cosechas por todo el mundo. Un ejemplo es Canadá, donde esta se redujo en un 33% a causa de las altas temperaturas, o China, donde la gran demanda de maíz o soja ha comportado que otros territorios solo puedan destinar el trigo para uso animal.