Durante los últimos días, el Gobierno ha experimentado una intensa crisis después de las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, acerca de la ganadería intensiva y las macrogranjas, en las que detallaba que se trata de carne de peor calidad que la extensiva. Ha sido objeto de duras críticas, e incluso compañeros de Ejecutivo han querido desvincularse de ellas afirmando que se trata de opiniones personales.
El líder de Izquierda Unida ha concedido su primera entrevista tras esta polémica con El Intermedio y ha recalcado que "se mantiene firme" en lo que dijo, que ha calificado de "impecable". "Tenemos que seguir defendiendo esta línea de trabajo. Hay una ganadería extensiva, familiar y sostenible que está amenazada por las macrogranjas que promueven el cambio climático. Este lobby crearon un bulo y se lo pasaron al PP, que lo difundió", ha desarrollado.
"El lobby de las macrogranjas creó un bulo y se lo pasaron al PP, que lo difundió"
En este sentido, ha querido recordar que "no dijo nada innovador", sino que se limitó a traducir "la evidencia científica". "Tenemos un expediente abierto en Bruselas por contaminación y estas empresas se resisten como pueden, que es mintiendo", ha justificado.
Garzón recuerda que "solo tradujo la evidencia científica"
Después de las críticas de algunos ministros socialistas, no ha querido "meterlos a todos en el mismo paquete", pero ha aclarado que líderes autonómicos como Page "lo atacaron con ferocidad", a pesar de que meses atrás "había aprobado una moratoria contra las macrogranjas".
Para él, se debe a que "no está conforme con la coalición del PSOE con Unidas Podemos" y ha incidido en que hay sectores dentro del partido socialista "que no son favorables" a este Ejecutivo.
El ministro de Consumo critica que el PP "haya entrado en fase de negacionismo"
Aun así, Garzón ha considerado que el artífice de esta estrategia del "bulo" es el PP y Mañueco, aunque augura que "les va a salir mal" porque en Castilla y León "están proliferando macrogranjas". "Han entrado en la fase de negacionismo, aunque la propia Junta dice que hay más de 600. Es la misma estrategia de la extrema derecha", ha añadido.
"Me preocupa mucho la posibilidad de que estas derechas puedan gobernar en España por lo reaccionarias que son y por la pérdida de derechos que significaría", ha relatado.
