Madrid acoge esta semana la cumbre de la OTAN en medio de un escenario político a nivel europeo rodeado de inestabilidad. Ya desde este lunes han empezado a cortarse accesos a la capital por la llegada de las primeras personalidades, como la primera dama de los Estados Unidos, Jill Biden, que se ha reunido en Zarzuela con la Reina Letizia.
La cumbre reunirá los días 29 y 30 de junio a más 40 delegaciones con 5.000 invitados, para lo que se ha desplegado un dispositivo de seguridad que contará con 10.000 agentes de las fuerzas de seguridad. La DGT ya ha anunciado que a partir del martes se producirán cortes en las entradas y salidas a Madrid por la A-2, M-11 y M-40.
150 millones de euros
El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, ha explicado este lunes en el programa Espejo Público, de Antena 3, que la celebración de la cumbre repercutirá en la economía local con hasta 150 millones de euros en la ciudad, al tiempo que ha señalado que "los principales beneficiados" serán los hoteleros.
Almeida ha pedido disculpas de antemano a los ciudadanos madrileños y ha pedido un "ejercicio de paciencia considerable" ya que se trata de una "oportunidad única" tanto para Madrid como para la imagen exterior que proyecta la ciudad.
"Va a ser muy complicado moverse por la ciudad. Los madrileños tienen que ser conscientes del traslado de las delegaciones por la ciudad, y que habrá puntos complicadísimos como el de Ifema Madrid, el Nudo Norte y el Paseo de la Castellana", ha explicado el alcalde.
La adhesión de Suecia y Finlandia
La adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN parece que será el tema principal de la cumbre. Después de que en mayo ambos países solicitaran formalmente unirse a la organización para reforzar su seguridad tras la invasión rusa de Ucrania.
En cuanto a esto, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha anunciado que se reunirá estos días en Madrid con sus homónimos de Finlandia y Suecia para hablar sobre su veto a la candidatura de ambos países para entrar en la OTAN.
El secretario general de la organización, Jens Stoltenberg, ha asegurado que el presidente ruso, Vladimir Putin, "conoce las consecuencias de atacar a un país aliado" ante las tensiones entre Lituania y Rusia por los controles que Vilna aplica a los bienes que entran y salen del enclave ruso de Kaliningrado.
