De acuerdo con medios del país belga, la policía ha hecho bajar de la aeronave a los pasajeros y ha procedido a un registro del aparato. También se ha revisado todo el equipaje del vuelo con la ayuda de perros, pero no se han encontrado explosivos, tras lo que la aeronave ha despegado.
Los mismos medios aseguran que la tripulación activó el procedimiento de emergencia después de que un individuo pronunciara las palabras "Allahu Akbar" (Alá es grande), que algunos terroristas yihadistas exclaman al cometer atentados. Más tarde se ha comprobado que se trataba de nueve jóvenes belgas de origen italiano, quienes habrían tratado de gastar una broma y, en consecuencia, han sido expulsados del vuelo e interrogados.
"El comandante del vuelo se negó a llevar a los nueve jóvenes. Uno de ellos era un bromista que dijo 'Allahu Akbar'" ha asegurado desde la policía federal Peter De Waele.
En marzo de 2016, tanto el aeropuerto de Bruselas-Zaventem como el metro de la ciudad fueron objeto de sendos ataques terroristas que costaron la vida a 32 personas.
La tripulación del vuelo del 2 de septiembre de Bruselas a Madrid solicitó asistencia policial después de que varios pasajeros perturbaran el vuelo antes del despegue. La policía desalojó y detuvo a estos individuos antes de que el vuelo despegara hacia Madrid. No vamos a tolerar comportamientos de este tipo y la seguridad y el confort de nuestros clientes, tripulación y aviones es nuestra primera prioridad. El asunto está ahora en manos de la policía local
