Para coordinar las manifestaciones en contra de la sentencia del 1-O,Tsunami Democràtic utilizaron una aplicación con la que organizaron todo. Ahora los creadores de esta tecnología han elaborado una nueva app que les permitiría convocar un nuevo referéndum de autodeterminación que impediría la intervención del Estado u otro agente externo, según informa el diario 'La Vanguardia'.
El plebiscito se llevaría a cabo en un entorno digital gracias a esta app a la que han llamado Onvote y que todavía se encuentra en fase de pruebas. La aplicación ha sido diseñada por la empresa catalana Vocdoni, que está especializada en procesos de voto "seguros, universales y verificables".
¿Cómo evitan que la Justicia paralice la votación?
Para poder votar en un posible referéndum independentista, los ciudadanos únicamente necesitarían su teléfono móvil. Es decir, dejaría de ser necesario un despliegue tan grande como en otras votaciones y eliminaría la posibilidad de que las autoridades requisasen las papeletas, urnas, etc. o cerrasen los colegios electorales, tal y como ocurrió en el referéndum ilegal de 2017.
Asimismo, su software no está alojado en servidores, sino que lo han adaptado al ecosistema Web3, un sistema de ordenadores interconectados que no responden a una jerarquía. Esto garantizaría que la aplicación funcione de manera continuada y evitar así que se sabotee el referéndum.
¿Es fiable el resultado de la aplicación?
Por su parte, para garantizar la fiabilidad del proceso, Onvote utiliza Blockchain. De esta manera evitan la participación de verificadores o intermediarios en el proceso de votación.
Apuntan que los ciudadanos no pueden ser suplantados y es imposible que se pueda interferir o alterar los resultados. Además, el voto permanece secreto.
La primera versión del esta app se presentó en 2020 y fue testada por Òmnium Cultural con una pregunta a sus 180.000 socios. Asimismo, también se probó en las elecciones catalanas del 14 de febrero de 2021, con un sondeo en paralelo.
Por otro lado, la empresa ha firmado un acuerdo con Decidim, una plataforma centrada también en sistemas de votación que recibe fondos del Ayuntamiento de Barcelona, el consorcio de municipios catalanes Localret y la Generalitat de Cataluña.