La Delegación del Gobierno en Madrid ha cifrado en unos 17.000 asistentes la manifestación convocada este sábado en la capital por el sindicato de funcionarios CSIF, a la que se ha sumado Jusapol, para exigir al Gobierno una subida salarial "justa", así como medidas eficaces contra la inflación.
CSIF pide al Ejecutivo una actualización de los salarios públicos en 2022, con carácter retroactivo, para recuperar el poder adquisitivo perdido por culpa de la inflación. También exigen una negociación para una subida salarial plurianual para compensar el poder de compra mermado desde 2010.
Al mismo tiempo piden medidas económicas eficaces que ayuden a los trabajadores a combatir la inflación y que garanticen unos servicios públicos de calidad y un debate transparente y objetivo sobre el futuro de las pensiones.
El Gobierno se reunirá con el sindicato el próximo miércoles para tratar estos temas. El presidente nacional de CSIF, Miguel Borrás, ha asegurado en la manifestación que acudirán a la reunión con energías renovadas tras observar la gran acogida que ha tenido la convocatoria de este sábado. "Hemos conseguido doblarle el brazo al Gobierno", ha declarado un Borrás que también ha asegurado que los salarios en España son un 20% inferiores a los de la media europea.
A la manifestación también ha acudido Miguel Gómez, presidente de Jusapol, que ha pedido que en la reunión del próximo miércoles se logre que la Policía Nacional y la Guardia Civil "no sean discriminados frente a un mosso d'esquadra o un ertzaina".
"Jusapol nació para reivindicar la equiparación salarial con las policías autonómicas y no nos importa adherirnos a las manifestaciones de CSIF, porque reclaman algo que es justo. Nosotros somos funcionarios y nos afecta también la pérdida de poder adquisitivo", ha explicado Gómez.
