En la misiva, de poco más de un folio, Torra denuncia que nueve activistas de los CDR fueron "detenidos y acusados de terrorismo", en una "operación judicial-policíaca-mediática que se saltó todos los principios de presunción de inocencia" y que sirvió para "inventar un falso relato de violencia en Cataluña".
"Le quiero transmitir mi indignación y la de todo el Govern de Cataluña, así como de una parte muy importante de la ciudadanía catalana, por un ejemplo más de la utilización de los aparatos del Estado para una finalidad política de parte, que no se corresponde con las razones de la existencia de estos aparatos", afirma.
Y añade: "La justicia está para hacer justicia. La policía está para dar seguridad y garantizar el orden público. Y los medios de comunicación, para esclarecer la verdad y explicar las cosas tal como son".
Según el presidente de la Generalitat, "el movimiento independentista ha sido, es y será un movimiento pacífico y no violento que busca alcanzar la independencia" de Cataluña "siempre por medios democráticos".
Torra recuerda que este lunes Cataluña se despertó "con el ruido de los portazos de la Guardia Civil en casa de ciudadanos comprometidos con su sociedad" y con unas posteriores declaraciones de la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, en las que, según critica el president, justificó "detenciones preventivas".
En concreto, Cunillera dijo desde Lleida que la detención de nueve independentistas respondía a una operación judicial que se enmarca en la "prevención de posible actos delictivos que pudiera haber".
Para Torra, la idea de "detenciones preventivas" no debería "ser posible en un verdadero Estado de derecho", por lo que pide explicaciones a Sánchez por las palabras de la delegada del Gobierno y por el "conjunto de actuaciones llevadas a cabo contrarias a los derechos y libertades públicas".