De mutuo acuerdo, el alcalde de la localidad de Pennes Mirabeau, Michel Amiel, y el gerente del parque acuático se comprometieron a no alquilar el centro SpeedWater Park, cerca de Marsella, a la asociación Smile 13, organizadora del evento.
La ONG invitó la semana pasada, a través de su página de Facebook, a acudir el próximo 17 de septiembre a ese parque acuático, cubiertas del pecho a los tobillos, precisando que los únicos varones a quienes se permitiría la entrada serían los menores de diez años.
La asociación Smile 13, que se define como "sociocultural, deportiva y de ayuda a mujeres y niños", advirtió de que el personal del centro acuático iba a ser mixto y aconsejó como mínimo un bañador con un pareo o con bermudas, pero no un bikini. El evento en sí no era ilegal, pero su convocatoria levantó una oleada de reacciones en contra, sobre todo de la alcaldía local, de izquierdas, y miembros del ultraderechista Frente Nacional (FN) y del partido conservador Los Republicanos, que lo consideraron contrario a los valores de Francia.
Dos días después de la publicación del anuncio, Smile 13 denunció en Facebook el aluvión de comentarios de "odio racista, insultos y amenazas" de las que han sido blanco tanto la ONG como sus miembros de forma individual, entre los que una persona llegó a recibir por correo unas balas de revólver. "La situación se ha vuelto surrealista", indicó la ONG en su "muro", al tiempo que informó de que ha solicitado asistencia al Colectivo contra la Islamofobia en Francia.
El regidor de Pennes Mirabeau condenó "enérgicamente" las reacciones "islamófobas, xenófobas y racistas" publicadas en las redes sociales, pero indicó que, dadas las circunstancias, la mejor decisión era suspenderla para calmar la situación. Smile 13 indicó el pasado 6 de agosto que renunciaba a seguir respondiendo directamente a los medios y, tras la cancelación del evento, no ha emitido ningún comunicado, limitándose a retirar el anuncio de su página de Facebook.
