Es la primera vez que se pone en marcha una campaña de vacunación infantil contra la malaria en el mundo. Camerún, donde la incidencia de la enfermedad ha aumento más de un 30% desde 2017, ha sido el primero en iniciar la inmunización masiva de niños y niñas, aunque este 2024 seguirán su ejemplo otra veintena de países africanos e India, donde la incidencia empieza también a ser preocupante.
Se utilizarán las dos vacunas autorizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS): la RTS,S/AS01 y la R21/Matrix-M en las 42 poblaciones camerunesas con mayor riesgo de contraer la enfermedad. Se inocularán como parte de los calendarios vacunales infantiles con tres dosis a partir de los cinco meses de edad y una cuarta dosis durante el segundo año de vida. Estas vacunas, según explica Kate O´Brien, directora del Departamento de Inmunización, Vacunas y Productos Biológicos de la OMS, previenen aproximadamente el 75% de los casos de malaria, después de un “exitoso programa piloto” en Kenia, Ghana y Malaui entre 2019 y 2023.
El primer bebé en recibir la vacuna de la malaria en Camerún se llama Daniella y su madre Hélène, de 32 años y seis hijos, asegura que ha decidido vacunarlos porque ha visto lo peligrosa que puede ser la malaria. "Me comprometo a garantizar que mis hijos reciban las 4 dosis de la vacuna y tomaré otras medidas, como asegurarme de que duerman con mosquitera", añade.
La OMS habla de "hito histórico"
Según la OMS, la mitad de la población mundial corre el riesgo de contraer la malaria. Y teniendo en cuenta los 250 millones de casos de malaria diagnosticados anualmente, una vacuna infantil (con este nivel de eficacia) puede lograr reducciones importantes enfermos o muertos por malaria.
En África, la malaria se cobra la vida de medio millón de menores cada año.