En Bruselas ya se ha desmantelado el espectáculo pirotécnico previsto para esta noche. Por motivos de seguridad, las autoridades habían anunciado la suspensión de los fuegos artificiales que se celebran cada año en Nochevieja. Esta madrugada, varios operarios recogían el equipo técnico montado para la animación del evento.
En París la fiesta planeada en los Campos Elíseos será sustituida por un homenaje de diez minutos dedicado a las víctimas del terrorismo, mientras que en Berlín 900 policías y 600 guardias de seguridad controlarán a las miles de personas que dirán adiós a 2015 junto a la puerta de Brandenburgo.
La Plaza Roja de Moscú, el corazón de la ciudad donde es tradición festejar la llegada del Año Nuevo, estará cerrada al público, oficialmente por la grabación en directo del programa especial de Nochevieja. Algunos expertos, sin embargo, han señalado que el Kremlin teme atentados terroristas en la noche más concurrida del año y por eso ha decidido tomar una medida de seguridad sin precedentes en ese centro neurálgico de las celebraciones para todo el país.
También en Italia la Policía y Ejército reforzarán el número de efectivos desplegados para garantizar la seguridad en las celebraciones de Fin de Año en las grandes ciudades italianas, aunque oficialmente el Gobierno evita indicar que exista una alerta específica. Las únicas referencias explícitas a una amenaza de terrorismo yihadista fueron en los últimos dos días los anuncios de sendas expulsiones de dos personas por sus simpatías con Daesh hechos por el ministro del Interior, Angelino Alfano.