El estremecedor caso de abuso a Gisèle Pelicot, perpetrado por su marido Dominique Pelicot, quien durante una década drogó y sometió a su esposa, para ser violada por él y decenas de hombres, ha conmocionado a Francia y al mundo. En el Tribunal de lo Criminal de Aviñón, Pelicot ha hecho una aterradora declaración en la que reconoce los atroces actos que perpetró.
Una confesión llena de remordimiento tardío
Entre lágrimas, Pelicot ha expresado arrepentimiento frente a su exesposa y su hija, Caroline Darian, a quienes ha reiterado sus disculpas. "Nunca debí hacer esto, voy a morir como un perro", ha reconocido.
A pesar de sus disculpas, las heridas en su familia son profundas. Caroline, convencida de que también fue víctima de su padre, no ha podido evitar las lágrimas al escuchar su insistencia en que no la drogó ni abusó de ella, a pesar de que en los archivos confiscados por la policía aparecían fotografías suyas desnuda y aparentemente inconsciente.
"Protegerla del dolor"
Pelicot ha explicado drogó a su mujer para violarla y ofrecerla a numerosos hombres, se deba a una obsesión perversa: "Someter a una mujer insumisa era mi fantasía, pero sin hacerla sufrir."
Durante los diez años de abusos, ha argumentado que drogaba a su esposa para "protegerla del dolor". Este intento de justificar lo injustificable refleja la profundidad de su adicción al sexo, una condición que el propio acusado ha admitido y que, según él, lo ha llevado a perderlo todo.
Gisèle Pelicot, hoy de 71 años, enfrenta secuelas físicas y emocionales devastadoras. En sus palabras, la lucha por justicia no solo es personal, sino simbólica: "Decidí luchar para que la vergüenza cambie de bando."
Su abogado, Stéphane Babonneau, subrayó la importancia de situar la falta de consentimiento como eje central para juzgar a los 50 coacusados en el caso. Algunos de estos hombres han intentado justificar sus acciones alegando desconocimiento del abuso o una supuesta coerción ejercida por Pelicot. Sin embargo, Babonneau dejó claro que la violación nunca puede ser excusada por el "derecho al error".
Este macrojuicio, que comenzó en septiembre y culminará en diciembre, ha generado gran interés internacional. Las declaraciones de Dominique Pelicot y las pruebas presentadas han expuesto un caso de abuso sistemático sin precedentes, señalando la responsabilidad compartida entre el principal acusado y los hombres que participaron en las violaciones.
La Fiscalía pedirá las penas para los acusados la próxima semana, y la sentencia definitiva se espera para el 20 de diciembre. Dominique Pelicot, que podría enfrentar hasta 20 años de cárcel, ya ha asumido que morirá en aislamiento.