Dominique Pelicot, juzgado por agredir sexualmente durante nueve años a su esposa, Gisèle Pelicot, y ofrecerla a decenas de hombres para lo mismo mientras ella estaba drogada, ha culpado en su última declaración a los otros 50 hombres.
Las declaraciones de hoy han girado en todo a los 51 hombres acusados de agresión sexual y violación agravada contra Gisèle Pelicot, antes de que el caso quede visto para sentencia. "Todos los que están aquí, a pesar de la presunción de inocencia son culpables, como yo" ha asegurado Dominique, que dejó en reiteradas ocasiones inconsciente a su mujer con elevadas dosis de ansiolíticos.
Dominique ha alabado la valentía de su mujer
Pelicot ha afirmado "lamentar lo sucedido" al tiempo que ha pedido perdón. "Quiero decir a mi familia que la quiero" han sido sus palabras. El principal acusado también ha alabado el "coraje" su exmujer.
Tras Dominique Pelicot ha hablado Jean-Pièrre Marèchal, que ha reconocido los hechos: "Júzguenme por lo que he hecho y por lo que soy". Después, era el turno del resto, pero la mayoría no ha querido declarar. Algunos han agradecido la labor de sus abogados, otros han reiterado sus disculpas a la víctima y también los ha habido que han insistido en negar los hechos, a pesar de la existencia de miles de fotos y vídeos que hizo Dominique mientras se cometían los abusos.
Las penas que se barajan contra Dominique Pèlicot
El jueves está previsto que se anuncie el veredicto definitivo. La Fiscalía pide para Dominique, el principal acusado, 20 años de prisión. Pelicot también ha sido acusado de otros dos casos de violencia de género, uno por la violación y asesinato de una mujer en 1991 y otro por una tentativa de violación en 1999.
El conjunto de penas para todos los acusados, que tienen entre 27 y 74 años de edad, se van hasta los 650 años de reclusión. La más baja es para Joseph C. un hombre de 69 años acusado de agresión sexual. al no constatar el Ministerio penetración en los abusos cometidos. Para él se piden cuatro años.
Termina de esta manera un juicio cuyas primeras pruebas se obtuvieron en 2020, cuando Dominique Pelicot fue detenido por grabar a una mujer por debajo de sus faldas. Los investigadores, al registrar sus archivos informáticos, encontraron las pruebas.
