El primer ministro italiano, Mario Draghi, ha mantenido este viernes una conversación telefónica con el presidente de Rusia,Vladímir Putin. En la llamada, Draghi preguntó si existía alguna posibilidad de desbloquear los depósitos de cereal que se encuentran en los puertos del mar Negro, cosa que a Putin no pareció agradarle.
A fecha de hoy, 70 barcos de 16 países se encuentran bloqueados en los seis puertos de Ucrania, amenazando con una gran crisis alimentaria que se podría extender en algunos países de África, creando horribles consecuencias humanitarias.
El presidente ruso contestó que ese desbloqueo no era "suficiente para resolver la crisis alimentaria mundial". Draghi le contestó, rogando que no dejara que los cereales se estropearan, a lo que Putin contestó que "los puertos están minados para evitar que los barcos rusos ataquen a Ucrania".
El mandatario ruso remarcó que la próxima gran crisis alimentaria será "culpa de las sanciones" y que únicamente se solucionaría levantándolas y dejando que Rusia exporte grano. El conflicto persistente causa que se encarezcan los alimentos y la energía.
La inseguridad alimentaria
La guerra entre Ucrania y Rusia, que comenzó el pasado 24 de febrero, comienza a amenazar a la seguridad alimentaria mundial. Así lo denunciaba la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), hace cuestión de unos días. Ambos países son grandes exportadores de cereal y fertilizantes, entre ellos envían alrededor del 30% del grano que se consume en todo el mundo.
Según un informe de La Red Mundial contra las Crisis Alimentarias, el pasado 2021 se registró el nivel histórico más alto de inseguridad alimentaria. Un total de 55 países y territorios cuentan con niveles muy altos de personas en crisis, emergencia o hambruna, todo ello impulsado por conflictos y crisis económicas. El número de personas que sufrieron crisis alimentaria en 2020 creció hasta los 155 millones de seres humanos.
En la búsqueda de consenso
El miércoles 8 de junio, Italia se reunirá en un Diálogo Ministerial con el conjunto de países mediterráneos. Contará con la colaboración de la FAO, y el encuentro tendrá como objetivo conocer las necesidades y crear medidas de intervención para paliar las repercusiones de gran magnitud que la guerra está teniendo en la seguridad alimentaria del Mediterráneo y África.
Buscando "facilitar un diálogo por pasos" entre Rusia y Ucrania, Italia también ha presentado un plan en la ONU. La razón, tal y como la explicaba hace una semana el ministro de Exteriores, Luigi Di Maio, es que "no hay paz impuesta".