La Corte de Estrasburgo da la razón al Consejo de Estado francés en su decisión de dejar de alimentar e hidratar artificialmente a Vincent Lambert, en estado neurovegetativo porque estima que esa decisión, tomada en el marco de la actual legislación gala sobre cuidados paliativos, no vulnera ni viola los derechos humanos, como argumentan los padres del paciente, que fueron quienes recurrieron en contra de la mujer y algunos de sus hermanos, favorables a que se deje de mantener artificialmente en vida a Lambert.
Esta decisión marca jurisprudencia para los otros 46 países del Consejo de Europa y supone una dura decisión para los padres, que probablemente pedirán un nuevo examen médico de su hijo que de nuevo podrán recurrir ante la Justicia.